Para algunas comunidades de la amazonía, el sikwanka (el tucán amazónico) simboliza la capacidad de comunicarse, de hablar y de cantar, reconociendo así el poder de este animal cuando encarnado en una quien canta con voz firme, bella y clara. Para otras comunidades significa la resistencia de quién ha podido ver más allá de las generaciones humanas, los cambios que ha transitado la selva.