Con una voz profunda, ancestral, y atemporal, que tiene la suavidad, la ternura y la picardía de la misma Madre Tierra que nos canta para hacernos sentir a salvo, Graciela Mendoza crea sus maravillosas canciones y espectáculos, proponiendo un viaje de regreso a lo más natural, a lo más verdadero. Sonidos ancestrales del mundo, kalimbas, voces, tambores, su música nos regala cantos de cuna y bellas historias que nacen en las raíces mismas de todas las culturas.