III Festival Internacional de Música Nativa (Perú)

Ricardo Antonio Silva Rivas es un músico y gestor cultural peruano. Es parte importante de la historia cultural de su país al haber sido integrante y miembro fundador de “Del pueblo… Del barrio”, una ya mítica banda peruana nacida en los años 80 que supo fusionar con arte, belleza y actitud el folclore andino, la música afro-peruana y el rock creando así una suma de los sonidos de la peruanidad a través de canciones que son parte de la memoria viva de gran parte del público peruano.

Ricardo Antonio Silva Rivas es el organizador del Festival Internacional de Música Nativa que se realiza en la Hacienda Paucartika, Provincia de Calca, Región Cusco, Perú. Se trata de un Festival hecho por artistas para artistas y para la comunidad. Nadie mejor que él mismo para narrarnos en detalle los dos días intensamente mágicos durante los cuales se desarrolla el festival.

               

Antes del mediodía del sábado 3 de agosto, a orillas del sagrado río Willcamayu, un grupo diverso de músicos, danzantes, vecinos y viajeros celebraron una ceremonia a la Pachamama, compartiendo quintus de coca y tragos de chicha, la bebida ancestral de las comunidades andinas, para luego bailar y marchar hacia la Hacienda Paucartika a encontrarse con otro grupo compuesto por personas llegadas de todas partes para participar del III Festival Internacional de Música Nativa al pie de la montaña sagrada Huchuy Qosqo.

Luego ingresaron a la hacienda los Wayrichunchos danzando al compás de los tambores y pitos cusqueños, ondeando las wifalas tahuantisuyanas bajo un cielo azul, limpio de nubes. Todos los presentes se toman de las manos y danzan en ronda.

                   

Desde la lejanía se escuchan los Julas JuIIIFestivallas del Centro Cultural Wila Qullu de Potosí que hacen su ingreso al patio danzando y cantando. Llegan también Siku Mamani y su grupo que vienen de La Paz, los hermanos bolivianos traen su rito y su fiesta consigo.

Se comparten los productos nativos: el maíz, la papa y el queso serrano.

Por la puerta principal hacen su ingreso los Q’ero Inka Taki, las voces y flautas de la Nación Q’ero, guardianes del Apu Ausangate y de la sabiduría ancestral, quienes vuelven a Paucartika donde en la noche junto a Miguel Mérida y Killary protagonizarían la obra “Wiracocha, el Señor de la Luz”. Un cielo estrellado y nítido recibe a los cantos ancestrales, al huayno actual y a la escultura de Wiracocha que domina el escenario.

A continuación se dio inicio a las terapias y talleres ofrecidos por el festival con la Terapia de Sonido en el Salón de los Ancestros, otro espacio lleno de imágenes de Wiracocha y la Pachamama, allí con la presencia de los músicos de Cosa Nuestra se recibieron las vibraciones sanadoras a través de los sonidos del mundo regalados con amor y propiedad por los terapistas.

Esa calurosa tarde en el escenario principal la música del artista quechua Jorge Choquehuillca con Arpa y Bandurria inauguró la serie de conciertos, luego se presentó el maestro boliviano Siku Mamani con su grupo.

Hizo su arribo el Alcalde de la provincia de Calca quien anunció el respaldo del municipio para las próximas ediciones del festival lo cual provoco el jubilo de los presentes. El Alcalde ofreció dos danzas nativas: el Carnaval de Umapampa y la danza de los Cóndores de Calca.

Entre los conciertos se pudo tomar clases de Terapias Corporales, de Cajón Peruano y participar en talleres de Pintura Colectiva.

Hubo un espacio dedicado a la Guitarra Peruana de Concierto que estuvo a cargo de los maestros Jonatan Soto y Coco Vega. Este segmento ocupa un lugar muy importante desde la primera versión del festival.

Entrada la noche se realizó la Ceremonia de Música Ritual con los maestros Tito La Rosa, Tavo Castillo y Pepe Chiriboga que con sus hermosas melodías poblaban el ambiente y las montañas convocando a los espíritus, el Sumak Kawsay y el buen vivir.

Mientras tanto la renombrada escultora Rosar Corcuera daba inicio a un obra en la que trabajaría durante los dos días del festival para que el público pudiera vivenciar el proceso de su trabajo creativo.

               

Beto Martínez y La Urubamba narraron la historia del valle y de su río sagrado encendiendo así las almas de los presentes mientras se encendían las fogatas para hacer lo propio con los cuerpos.

Estaba todo dispuesto para recibir a una de las experiencias sonoras mas originales e intensas: Cosa Nuestra de Tito Manrique que puso a todos de pie haciendo bailar por más de una hora a los andinos, afroperuanos y ciudadanos del mundo convocados a esta gran ceremonia de hermandad.

La locación del festival, la Hacienda Paucartika, que fue una de las razones que a muchos fortaleció el deseo de viajar a Cusco, cumplió con las expectativas, pues es un lugar mágico, donde la energía se siente inmediatamente.

Al segundo día Paucartika amaneció conIIIFestival el sol iluminando el escenario. Luego del desayuno todos participaron de una Ceremonia Chamánica con Tambor que resultó muy intensa y sanadora. Mientras, en el escenario principal, se preparaba el sonido para escuchar los Cantos Sagrados que se usan en las terapias y ceremonias que se realizan en el Valle a cargo de músicos convocados por la maestra Carmen Santillán.

Contentos por recibir la clase de Yoga en este espacio hermoso de montañas y campos a punto de ser sembrados de maíz y otros productos típicos de la región, las decenas de personas que habían compartido el sueño en las habitaciones y en el campamento de la hacienda ya se sentían amigos y hermanos acunados por este evento único.

Los talleres de Bordados Shipibos y de Interpretación de los sonidos del Ande impartidos por artistas originarios fueron del agrado de los participantes que llegaron al festival no sólo por la música sino por estas otras actividades.

En este hermoso marco se brindó la conferencia “Las sombras del Pitusiray y el origen de los Inkas” que conectó mucho más a todos los asistentes con el entorno geográfico e histórico del lugar.

En la mañana del domingo se recibió al Centro Cultural Wila Qullu de Potosí. Fue una momento de conexión con mensajes venidos desde el pasado a través de danzas de contenido ancestral que hermanan a los países andinos como el caso de la representación de la danza de los cóndores.

Después del almuerzo se reiniciaron las presentaciones con el calqueño Benny Céspedes y la sorprendente cantautora Illary quienes junto a las Sopranos Inkas constituyeron el marco de artistas locales que recibieron a los internacionales como Alberto Kuselman, Marisa Arrieta y el dúo argentino Desierto y Agua que hicieron bailar a todos los presentes.

La representación brasileña estuvo a cargo de Proyecto Babel, quienes con un fuerte mensaje de unión latinoamericana compartieron un recorrido musical por la triple frontera brasileña, paraguaya y boliviana con una puesta en escena altamente emotiva y profesional a la vez.

La presencia del gran flautista Tupac Peralta, músico virtuoso venido desde España cerró el bloque internacional y dio paso al final con el concertista de guitarra peruana Coco Vega, la fundadora del festival Norma Cuenca y la arpista Ayfa De La Cruz, ambas llegadas desde Ayacucho, y el Grupo Sonqo quienes cerraron con canciones bailables este festival que quedará grabado por siempre en los corazones de quienes tuvieron la fortuna de estar allí.

Así se desarrolló durante los dos días el encuentro de todos estos artistas llegados de diferentes lugares del mundo para enseñar y aprender en medio de la montañas, tierra de pueblos originarios donde la complicidad de los comuneros con un puñado de artistas visionarios han dado origen a uno de los festivales mas sui generis y bellos de América Latina.

El Festival busca la integración e intercambio entre artistas, intelectuales y público local, reuniendo a exponentes nacionales e internacionales de reconocida trayectoria junto a otros nuevos con la misma buena calidad. Participaron en total más de cien artistas y talleristas. Se fomentó el acercamiento a las nuevas generaciones a expresiones culturales de poderosa identidad. Se promovió el aprendizaje de expresiones culturales diversas compartiendo testimonios de vida y trabajo, saberes andinos y amazónicos a través de talleres, ceremonias, conferencias y artes en general. Se viabilizó la participación comunal ya que el Festival se realiza en territorio de la Cooperativa Agraria Huchuy Qosqo que agrupa a tres Comunidades quechuas quienes participaron en las actividades artísticas y en las actividades económicas complementarias del evento. Se promovió el desarrollo sostenible, invitando a cuidar nuestro medio ambiente, respetando a todas las formas de vida y creando un estrecho vínculo con la Pachamama. Se situó a la Provincia de Calca, Capital del Valle Sagrado de los Incas, en el mapa mundial de los festivales más originales y de calidad de lo que se conoce como World Music, buscando posicionar a la región dentro de los mejores destinos turísticos del Perú, con abundante cultura viva y con el centro arqueológico de Huchuy Qosqo como atractivo principal.

Uno de los aspectos más importantes del festival es su carácter de encuentro para que los artistas se conozcan, conozcan las culturas que representan y establezcan un vínculo hacia adelante. Hubiese sido imposible traer a los brasileños desde tan lejos sobretodo porque su propuesta es más integral y novedosa que la típica música que Brasil exporta comercialmente. Tanto Proyecto Babel de Brasil y Desierto y Agua de Argentina, las agrupaciones que llegaron al festival gracias al apoyo de Ibermúsicas, mostraron un alto nivel artístico y propuestas muy sólidas, que fueron muy valiosas para el Festival”.

Hemos visto que artistas que han venido al festival han concursado en otros apoyos de Ibermúsicas, y creemos que es una red muy democraáica. Actos que por su naturaleza cultural no son considerados por circuitos comerciales, incluso en el folklore, tienen una alternativa. Una alianza entre los organizadores y los artistas que Ibermúsicas, viabiliza. La presencia de Ibermúsicas y del Ministerio de Cultura del Perú en nuestro proyecto facilitan convocar a otros benefactores locales”

Ibermúsicas ha significado una gran ventana. Hemos recibido paquetes informativos de muchos artistas para participar en los siguientes años que están interesados en hacerlo por medio de Ibermúsicas”

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