GANADORES CONCURSO CREACIÓN DE CANCIÓN 2020 (COLOMBIA)

Lili del Sol, Juan Dó y Daniela López han sido los ganadores por Colombia de la 7ma edición del Premio Ibermúsicas a la Creación de Canciones 2020, Canciones de la Cuarentena.

En esta edición fueron recibidas 2372 propuestas de toda la región en una gran demostración de la riqueza de nuestras músicas, la diversidad de los recorridos estéticos y las increíbles sonoridades de Iberoamérica. Todas las obras fueron presentadas bajo seudónimo y analizadas mediante un sistema de evaluaciones cruzadas por el cual un jurado compuesto por destacadas y destacados artistas, periodistas musicales y productores fonográficos de un país, calificó las postulaciones presentadas por otra nación. En este caso las canciones presentadas por los artistas de Colombia fueron evaluadas por un jurado de habla hispana de Brasil,

 

Lili del Sol

Lili del Sol es cantante, intérprete y escritora de historias latinoamericanas. Sus canciones las canta al viento y la acompañan arreglos contemporáneos que entrelazan distintas fusiones de ritmos folclóricos y sonidos de cununos, arpas jarochas y una marimba de chonta. Transmite en su voz, nota a nota, pasión y sentimiento que logra fusionar con los ritmos y armonías de su propuesta instrumental, reflejando la hermandad de sus raíces y llevándonos a descubrir un sonido fresco con aire latinoamericano.

“En diciembre de 2019, acababa de lanzar “Raíz Mestiza”, mi primer disco. Tenía la ilusión en la piel de cantarle al mundo, de contarle a la gente lo que me inspira de mi tierra, paisajes, costumbres, personajes, ritmos, métricas y melodías que se revelan en mis canciones. Tenía planes y sorpresas para compartir sobre el trabajo con amigos y colegas que se identifican con mi amor al arte y que me han apoyado en mi trayectoria como artista, pero llegó la pandemia y con cada semana que pasaba esos planes se iban limitando hasta quedar reducidos a una burbuja de aire. Aunque aún no he podido hacer ese lanzamiento en vivo de “Raíz Mestiza”, tengo la certeza de que ese día llegará y podré compartir todas las emociones y el amor por mi primer trabajo musical para proyectar otra visión de las gentes y la historia de mi país Colombia”.

“El confinamiento ha sido una oportunidad para realizar una observación profunda de varios aspectos de mi vida. Es innegable que la frustración se apoderó de la cotidianidad y tuve que comprender, como el bambú, que la fortaleza está en la flexibilidad y no en la rigidez. Encontrar los escenarios alternativos, buscar y crear otras formas para seguir conectada como artista con la gente, ha sido uno de los retos más inspiradores de esta temporada. Renunciar por un tiempo a los shows en vivo es difícil, pero encontré en los medios digitales y en la docencia un escenario perfecto y con mucha luz para seguir construyendo arte. La música es un oxígeno esencial para mantener estabilidad mental en distintos momentos, pero principalmente en la adversidad. Canalicé por medio de ella pensamientos y emociones que me permitieron seguir creativa, inspirada y en movimiento”.

Lili nació en Santiago de Cali, Colombia y desde siempre se ha interesado por las raíces culturales y naturales de su tierra. Le apasionan los paisajes latinoamericanos y todo lo que habita en ellos: desde la exuberancia de su naturaleza hasta los sonidos y las voces más urbanas. Como cantautora apuesta por una visión holística de la música que sirva como plataforma para inspirar y hacernos reflexionar sobre la complejidad y el mestizaje provenientes de Iberoamérica.

Lili del Sol cuenta que durante la cuarentena, en medio del silencio y el distanciamiento, comenzó a gestionar un proyecto musical con el guitarrista y compositor francés Emmanuel Linois. “Coincidimos en muchas ideas y emociones que empezaron a convertirse en canciones. La canción “Espacio tiempo y movimiento”, ganadora de este concurso, es una composición muy especial de este proyecto llamado Hominum. La letra nace de querer entender el tiempo entre las personas, las emociones y la vida. El espacio que cada quien necesita para procesar sus vivencias y conectarse con el contexto que lo rodea. Curiosa por entender el concepto de “tiempo” estuve leyendo sobre la teoría de la relatividad espacial. El libro “La naturaleza del espacio y el tiempo” de Stephen Hawking y Roger Penrose, me ayudó a comprender que la velocidad y el tiempo en el espacio son relativos al peso del objeto. Fue entonces como relacioné esta teoría con entender que cada quién tiene un tiempo según el peso de sus emociones, las situaciones que vive y la forma en que las procesa. Hay que dar espacio respetando el proceso que cada persona tiene y seguir en movimiento para reencontrarnos con nosotros mismos y las personas a nuestro al rededor. Escribir esta canción fue una forma terapéutica para entender lo que estaba sintiendo en esa crisis y una catarsis necesaria para soltar y conectar con mis emociones. Siento que trae paz y nos proyecta al universo que nos contiene. Unos meses después encontré el concurso de Ibermúsicas en la categoría especial de “Canciones de la cuarentena” y fue allí cuando supe que esta canción tendría un espacio muy especial para participar”

Al referirse a la composición de la canción “Espacio tiempo y movimiento”, Lili del Sol cuenta que al inicio tenía un borrador sencillo de la guitarra y la voz. “Sólo la guitarra ya generaba esa constancia del movimiento en el espacio con el bajo constante y en común con cada acorde. Durante el proceso de grabación y en compañía del productor del tema, Ricardo Osorno, decidimos una instrumentación muy simple sin incorporar batería o instrumentos percusivos para dar espacio en la canción. Buscamos con las armonías en las voces generar la sensación de estar flotando. El ritmo y el tiempo está trazado por el bajo constante de la guitarra y la interacción con piano, la voz y el bajo eléctrico. Soy una persona muy visual en mi proceso de creación. Como artista me inspiro en la cultura, la sociedad y el medio ambiente para tomar los temas de mis canciones. Me encanta hacer fusiones entre géneros musicales del mundo y mi país. La idea de crear nuevos lugares no-geográficos a partir de fusionar sonidos y música es algo que me apasiona, como también, crear paisajes sonoros con grabaciones de campo que he hecho durante mis viajes para mezclarlas con mi música. Desde el proceso de pre-producción pienso en cada elemento que quiero que haga parte de la historia que estoy contando. Puede ser un video, un audio, un instrumento musical específico o cualquier elemento que pueda recrear lo que tengo en la cabeza. Uso la tecnología como una herramienta poderosa para conectar a la gente con esos lugares, las historias y mi experiencia personal a través de la música. Una frase seguida de un ritmo y una melodía, pueden llegar durante una larga caminata, una conversación, meditando o en medio del silencio, así que siempre tengo una libreta y una grabadora en mano para escribir y capturar estas ideas. Considero fundamental en la esencia de mi música colaborar y trabajar en equipo, he tenido la fortuna de contar con personas de alta calidad humana con quienes coincidimos en la búsqueda y en la honestidad en nuestro trabajo musical.”

“He seguido la trayectoria de Ibermúsicas desde hace unos años por el apoyo que le han dado a nuevos proyectos culturales y artistas de Iberoamérica. Como artista, me identifiqué con su misión y las formas dinámicas que tienen para impulsar el emprendimiento y el desarrollo cultural. Ibermúsicas es un programa maravilloso que motiva, promueve el arte, nuevas estrategias y nuevos talentos artísticos en la industria musical. La alianza entre distintos países iberoamericanos que mantiene este movimiento cultural es una forma ejemplar de promover paz y unión a través del arte. Hoy más que nunca necesitamos de estas alianzas para consolidarnos en la solidaridad, hilo del tejido humano que permitirá la subsistencia de nuestra cultura y nuestra especie”.

CANCIÓN GANADORA

 

Juan Dó

Juan Diego Cardona nació en Ibagué, Colombia. Es músico, guitarrista y compositor. Estudió música en la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá y a partir de ahí empezó a componer, formar parte y liderar agrupaciones y proyectos independientes. “Eso me permitió estudiar de nuevo, hacer un diplomado virtual de FILM SCORING, cursos de composición creativa, iniciar en el hermoso mundo de la auto-producción, aprender de grabación, de mezcla, de sonido, conocer y aproximarme a otros instrumentos como el bajo, el acordeón, el piano, y como no, acercarme aún más a mi querida guitarra y a mis ganas de componer y tocar muchas cosas”.

Actualmente Juan Dó se encuentra recorriendo Sudamérica en una VW kombi 1967 que funciona como medio de transporte, casa y home-studio, viviendo experiencias diferentes y conociendo personas de muchas culturas, explorando y aprendiendo del entorno. Viviendo un proceso de reflexión y crecimiento personal y musical. “Me considero un músico muy curioso y es eso lo que me ha permitido interactuar con diferentes formatos y estilos. Desde música autóctona y folklórica colombiana hasta la composición de música para cine con orquesta sinfónica, pasando por grupos de jazz, soul, blues, entre otros”.

“La pandemia me encontró en medio de un viaje por Sudamérica, justo en Brasil. Salí de Colombia el 1 de Julio del 2016 a recorrer el continente en un carro antiguo que modificamos con mi pareja para que funcionara como casa; a vivir experiencias nuevas, conocer gente de muchas partes, visitar lugares increíbles y hacer mucha música. Una vida nómada puede ser un tremendo disparador creativo para cualquier ser dispuesto.  Musicalmente hablando, estábamos en días de composición, preparando proyectos y proponiendo muchas ideas, pues a medida que el viaje avanza podemos compartir con músicos de diferentes lugares, influencias, pensamientos y sentido de la interpretación. Así que estábamos ansiosos por pasar a Uruguay para seguir con nuestra aventura, pero tuvimos que detenernos en Curitiba (Paraná – BR), donde hemos permanecido hasta el día de hoy. La situación no es sencilla y este lugar se convirtió en nuestra mejor opción, procurando aportar con buen comportamiento y pensamiento de cuidado colectivo a que como sociedad  podamos pasar los tiempos difíciles estando tan saludables como sea posible”.

“Supe de Ibermúsicas buscando convocatorias interesantes para participar en ese momento de pandemia en donde estaba tan activo y motivado con la composición. Me sorprendió encontrarme con la gigante, hermosa y necesaria gestión que realiza Ibermúsicas a nivel internacional para apoyar y promover el desarrollo de la cultura desde la música y muchas otras manifestaciones de arte afines. Evidentemente estamos muy felices y honrados de haber participado y más aún de haber ganado, esto nos motiva muchísimo a seguir creyendo en la música y en nosotros mismos, porque aunque siempre supimos que nuestra propuesta era diferente y un poco arriesgada, siempre confiamos en nosotros y en nuestro estilo o esencia. 

Felicitamos y agradecemos inmensamente a Ibermúsicas porque realmente es necesaria la labor y gestión que hacen para con los artistas y sus obras. Que viva y perdure la manifestación artística como medio de superación, aprendizaje y unión”.

CANCIÓN GANADORA

 

Daniela López

Daniela López nació en el municipio de Sonsón Antioquia, Colombia, lugar en el que inició sus estudios musicales con la flauta traversa como instrumento principal. Se graduó con honores de la Universidad de Antioquia en el programa de Música Instrumento – Flauta traversa. Ha formado parte de orquestas sinfónicas como Iberacademy Medellín y Filarmónica Joven de Colombia durante cinco años, realizando giras y conciertos nacionales e internacionales y presentándose en algunos de los teatros más importantes del país, como Teatro Julio Mario Santo Domingo, Teatro Colón, Teatro Metropolitano y en lugares como el New World Center de Miami, Royal Opera House en Houston Texas, Sala São Paulo en Brasil, Konzerthaus de Berlín entre otros. Ha sido invitada a gran cantidad de eventos culturales como docente en Lima, Perú y Cochabamba, Bolivia; así mismo, fue parte de orquestas sinfónicas recorriendo países como Brasil, EE.UU., España, Alemania y Austria. Perteneció al Coro de Cámara AEDOS, con el que viajó a Chile para realizar un intercambio cultural y una gira de conciertos. 

“Cuando la pandemia se inició, me encontraba planeando varios proyectos con la música, como giras, festivales, conciertos, etc., así mismo, estuve trabajando fuertemente en mi Escuela de Música para impulsar procesos artísticos con mis estudiantes, como grupos folclóricos, el coro que dirijo, ensambles de música de cámara, entre otros. Estar en aislamiento es importante para un compositor y yo lo pude corroborar, aunque se haya dado de manera no muy voluntaria por la situación que ya conocemos. Aun así, siento que fue lo mejor que pudo llegar a mí para por fin enfocarme en componer mis letras. Mi primera canción es un bullerengue fandango, ritmo originario del Caribe colombiano, la cual también fue ganadora de un concurso de canción inédita que se realizó en Colombia. Pertenezco a Yimalá, grupo de bullerengue con quienes participé en varias actividades virtuales como festivales y concursos. De igual manera, soy parte de otra agrupación llamada Oriundo, donde exploramos sonoridades más cercanas a la música andina de nuestro país y de Suramérica y con la cual obtuvimos otro premio de composición. Es así como he podido experimentar grandes satisfacciones con la creación y definitivamente, el año pasado fue un tiempo propicio para hacer todo esto posible, ya que se presentaron muchas oportunidades como Ibermúsicas para motivarme a componer.

Daniela también ha integrado agrupaciones del folclore andino como Gama Ensamble, con quien defendió 2 obras inéditas instrumentales del compositor Víctor Castro en el Festival del Pasillo en Aguadas y en Hatoviejo Cotrafa, donde dicha obra resultó ganadora en el año 2016. Es profesora de flauta traversa y canto en la Escuela de Música de Sonsón. Su camino en el canto solista se inició con el folclore del Caribe. Actualmente es cantadora del grupo de bullerengue Yimalá, de Sonsón, agrupación que obtuvo el primer puesto en el Festival Nacional de Bullerengue de Necoclí 2019 y el segundo puesto en el 2020. Daniela fue ganadora del concurso de canción inédita del colectivo I Love Bullerengue, con quienes tuvo la oportunidad de grabar su bullerengue fandango de manera profesional. Es integrante de Oriundo, agrupación de música latinoamericana y cocreadora de la canción ganadora del primer puesto en el Festival Regional de Arte y Cultura ambiental realizado en Antioquia, Colombia. Participó también en la convocatoria para compositores “Canciones de la cuarentena” realizada por Ibermúsicas en la que resultó merecedora de uno de los premios otorgados por la organización.

Daniela busca explorar gran variedad de posibilidades en el canto y la flauta traversa aprovechando el contacto que ha tenido con diferentes culturas y regiones del país.

En cuanto a la canción ganadora, “Alma”, Daniela recuerda que se encontraba en clase de composición con el maestro Marlon Peroza, músico de gran reconocimiento en la región Caribe de Colombia, quien la impulsó a escribir. “En una de las tareas, comencé a recordar una historia que me contaron en una de mis visitas al Chocó, en el Pacífico Colombiano. Allí existe una ceremonia fúnebre llamada Gualí o Chigualo en el Pacífico sur. Se celebra cuando un niño muere antes de los siete años, momento de la vida en el que aún conserva su inocencia, según su tradición. En dicha celebración, los presentes no deben llorar, pues se cree que las lágrimas ahogan el alma del pequeño. Como parte de la historia, supe que una mujer perdió a su bebé y que no paraba de llorarlo, hasta que el niño la visitó en un sueño. Allí él estaba en medio de una laguna, llovía fuertemente y la laguna se hacía cada vez más profunda. Su hijo le decía “Mamá, no llores más, que me estás ahogando con tus lágrimas” y fue después de ese momento que ella dejó su llanto a un lado para que el niño pudiera descansar. Cuando terminé de componerla, conocí la convocatoria de Ibermúsicas, así que la grabé para participar”.

“A la hora de componer trato de buscar historias, mitos, pinturas, cuentos y también sucesos de la vida real que puedan servirme de inspiración. Pocas veces elijo un tema que tenga que ver conmigo, pero también ha llegado a convertirse en canción alguna cosa triste de mi vida. La tristeza ronda en mis letras, las cuales últimamente llegan primero que la melodía que se va ajustando al carácter de la canción y luego me dice en qué ritmo debe ser. La metáfora se presenta permanentemente. Me encanta la redondilla y procuro siempre terminar cada estrofa con un verso poderoso, como me lo enseñó mi maestro”

“Programas como Ibermúsicas son un gran impulso para crear, para emprender proyectos musicales y para promover la calidad artística. Ha sido una gran motivación para mí, algo que agradezco inmensamente”.

CANCIÓN GANADORA

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