De todos los elementos que conforman la música, el ritmo es quizás el que más desentraña la naturaleza del tiempo, pues marca su paso con firmeza; aunque, paradójicamente, como comentaba el antropólogo Levi Strauss también “es una máquina de abolir el tiempo”. Por otra parte, probablemente es el elemento musical más antiguo de la humanidad, pues por su naturaleza todo parece indicar que fue compuesto en primer término. Es conocida la capacidad de nuestros primos los chimpancés para tocar ritmos en grupo como diversión. Por último, y no por ello menos importante, podemos comentar que los ritmos son una referencia cultural de los pueblos, pues sus estructuras suelen ser muy características en cada región.
En estos ritmos hay similitudes con ritmos del flamenco, músicas búlgaras, al rock progresivo, a Stravinsky, pero en ningún caso los ritmos corresponden a ninguna de estas músicas en específico, puede decirse que son productos de la imaginación del autor del proyecto, aunque esas referencias populares y académicas formen parte de su background musical.
En estos ritmos encontramos un uso interesante de las matemáticas y la irregularidad, cosa que los hacen propicios para la composición, algunos ejemplos:
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Creación de polirritmias fragmentándolos o combinándolos
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Uso en forma de canon, para crear estructuras más complejas desarrollándose en el espacio estereofónico
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Como germen para orquestaciones pulsantes y dinámicas de contraste
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Como ritmo de control para otros elementos sonoros de la mezcla, como seguidor de envolvente, sidechain, etc.
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Uso de politímbricas
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Uso en el ámbito de la danza contemporánea
Con divisiones rítmicas en compases de 4/4 o algún que otro 3/4 tan comunes en Occidente, uno podría creer que estas “plantillas de tiempo”, ayudas de composición e interpretación son las únicas o las más comunes en este mundo. Ni mucho menos: a lo largo y ancho de este planeta se utilizan los más diversos ritmos y las grafías asociadas en compases muy diferentes. Propone aquí Julián Sanz Escalona algunas diferentes posibilidades de estructurar, formalizar, subdividir el tiempo.