Benjamín Walker (Chile)

Durante los primeros días de enero en 2020 se llevó a cabo una nueva edición del Festival Serenadas en la Paloma, Uruguay, en la que participó, junto a más de quince artistas provenientes de distintos países de Latinoamérica, el músico chileno Benjamín Walker. Cantautor y guitarrista, nacido en 1992 en Santiago, Chile, cuya propuesta artística transita entre la trova, el folclore, el pop y el folk.

“Fue una experiencia muy enriquecedora participar del Festival Serenadas, tanto porque el contexto costero del pueblo de La Paloma genera una disposición muy empática y cercana de la audiencia con los artistas, y porque precisamente uno de los puntos fuertes del Festival es generar una importante red de contacto entre cantautores y cantautoras de toda Iberoamérica, posibilidad que se hizo efectiva y a la fecha ya se ha traducido en colaboraciones ya publicadas con colegas que conocí en esta instancia, además de invitaciones a diversos festivales del circuito”.

“Desde hace más de diez años, cientos de músicos, actores, artistas plásticos, poetas e intelectuales de toda Iberoamérica confluyen durante una semana en una pequeña playa al este de Uruguay”, afirma Adriana Pugliese.  Y agrega: Cuando el mar se encuentra con la tierra pasa algo nuevo y extraño”. La frase, del novelista inglés J.G. Ballard bien podría dar cuenta de tantas cosas especiales que ocurre aquí, en nuestras playas y con nuestras comunidades. El Festival Serenadas es, sin dudas, una de esas cosas. Se trata de un encuentro protagonizado por la canción de autor, donde participan músicos de distintos lugares de Iberoamérica. Los organizadores del festival cuentan que la idea nació a partir de que los Hermanos Drexler asentaran profundas raíces en las costas Rochenses. Me enamoré del Club y del entorno humano que abriga cada encuentro musical”, expresó Daniel Drexler cuando participó como invitado de honor en los festejos del 116 Aniversario de La Pedrera, realizados en su Club Social.

 

“Lo que particularmente me gustó es que el Festival genera momentos fuera del cronograma oficial donde los artistas pueden convivir de forma espontánea, dejando que sus intereses personales guíen las actividades, eso devino en prolongadas sesiones de improvisación entre diversos géneros de la cantautoría continental, interpretación de repertorio conocido por todos en colaboración y principalmente la posibilidad de estrechar lazos profesionales”

Cuando contaba tan solo con 21 años Benjamín Walker grabó su primer disco llamado “Felicidad”, valiéndose del premio Artista revelación en la primera edición de los “Premios Pulsar” de año 2015, los más importantes de la industria musical chilena. Para julio del año 2017, Walker publicó su segundo álbum “Brotes”, producido por su colega Javier Barría. Esta segunda entrega discográfica, mostró una evolución madura del cantautor, con un sonido más propio y homogéneo, ligado a su sello acústico. Este nuevo álbum fue muy bien recibido por la prensa y crítica especializada. Con este segundo disco, recibió nominación como “Mejor Cantautor” en los “Premios Pulsar 2018”. Cerró aquel año como telonero de la gira del músico argentino Pedro Aznar en la celebración de sus 35 años de carrera. El 20 de septiembre, la Academia Latina de la Grabación, Latín Grammy, anuncia los nominados a su 19 entrega anual de Premios, considerando sólo a dos chilenos, Mon Laferte en la categoría “Canción del Año” y Benjamín Walker en la categoría “Mejor Nuevo Artista”. En febrero de 2019 participó del “Festival de la canción de Viña del Mar 2019”, representando a Chile en el género folclórico con la canción “Y Arderán”, obteniendo el segundo lugar. Durante el Festival Serenadas 2020, el músico procuró en primer lugar mostrar un repertorio variado para dar una pincelada general de cómo es su música.  En segundo lugar, tocó algunas canciones atingentes al contexto de revuelta social que se estaba viviendo en Chile en esos momentos para generar consciencia regional a través de la música.

“En una geografía tan lejana a las grandes industrias del espectáculo y las artes, que están en el hemisferio norte, la existencia de Ibermúsicas es de vital importancia para los artistas que vivimos en el cono sur teniendo una barrera de entrada a la exposición de nuestro trabajo tan grande y evidente. Sin duda hace una diferencia enorme en el desarrollo de nuestro trabajo y el bien que genera esto a la creación de identidad y cultura. Sin ir más lejos, el Festival me permitió colaborar con mi colega To Brandileone, de San Pablo, Brasil, el cual es un mercado musical muy ajeno al chileno y al que difícilmente podemos acceder por las barreras lingüísticas y geográficas. To hizo una traducción al portugués de mi canción “Florecen”, la cual ya está publicada en todas las plataformas de streaming y que sirvió para tener un primer acercamiento al mercado brasileño, además de diversas invitaciones a otros festivales de circuito que no se pudieron concretar por la circunstancia pandémica, pero que definitivamente dejó tendidos importantes lazos”.

 

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